IV TIELVERTICAL

El pasado sábado 26 de Julio se celebró la IV edición TIELVERTICAL, una carrera  preciosa, organizada por sus vecinos y que forma parte del programa de fiestas en honor a Santiago.
No es una carrera vertical, aunque si dura, en 11,5 km tiene 1120m de desnivel positivo y se bajan otros 640m, eso lo dice todo...
La salida es en Poncebos y se sube hasta Tielve por el antigüo camino, canal de La Rumia, y una vez que se llega a Tielve, se sube a Portudera, se crestea y se vuelve a bajar a Tielve por otro sitio...

En lo deportivo los vencedores absolutos fueron Francisco Piñera y Susana Alvarez Crespo
Enhorabuena campeones!!!

 

La A.D Moal estuvo representada por Patri, Ana, Floro y Javier. Todos disfrutamos mucho!!!

 

Patri nos regala hoy esta preciosa crónica:

 

Por fin llegó el día de la IV edición de TielVertical.

                Este año me tocó torearla desde la plaza y no desde la barrera y con cámara de fotos en mano como el año anterior.  No mentiré si digo que estuve los días previos algo nerviosa, era la primera carrera a la que me iba a enfrentar en pleno corazón de los Picos de Europa y siendo exigente y con un desnivel que, para ser éste mi primer año en el mundo del Trail Running, a tener muy en cuenta.

                A eso de las cuatro y media de la tarde quedamos Rafa, Isma y yo con los compañeros de equipo (Ana, Javi y Floro) y otros amigos (Blas, Olvido, Campa) en Arenas de Cabrales, para de ahí tirar todos juntos hasta Poncebos a recoger el dorsal y organizarnos con los coches para la posterior subida de éstos a Tielve, la meta. 

                Mientras esperábamos para recoger los dorsales aproveché para seguir hidratando ya que lo íbamos a necesitar…Tras coger los dorsales empezó en torbellino de corredores de acá para allá calentando, así que Ana y yo hicimos lo mismo. 

                A las 18:06 se dio la salida…una locura de salida en la que los grandes de este deporte enseguida coparon los primeros puestos y Javi con ellos. 

 

 

Enseguida una cuesta de órdago que colapsó un poco la fluidez de la carrera y luego fue suavizando poco a poco hacia un terreno de piedras sueltas que discurría paralelo a la carretera.  A estas alturas ya tenía las pulsaciones por las nubes, entre los nervios, el ritmo y prestando mucha atención a la pisada fui acercándome a Ana, que no era su mejor día, y juntas llegamos al pueblo de Tielve.  Allí avituallamiento y caras conocidas, familia y amigos danto ánimos…como presta eso!!!  Pero también tengo que decir que mucho ayudó a encarar esa subida vertical que nos esperaba los ánimos de todo un pueblo volcado en los corredores…ponía los pelos de punta!!

                Empecé a subir con paso firme y a un ritmo constante para conservar fuerzas hasta el final. La subida en ocasiones era muy vertical, por lo que se hacía necesario ayudarse de las manos. A pocos metros de coronar la subida Ana y yo con encontramos con Floro, que se le estaba atragantando la subidita!  De ahí tiraron ellos y yo aproveché para darme la vuelta y disfrutar unos segundos de la espectacular vista y del increíble paisaje que tenía a mis pies…ese ahora diminuto pueblo viéndolo desde casi 1172 metros de altura (cota más alta que iba a culminar en breve)…precioso!!

                En adelante me esperaban unos kilómetros de terreno más llano por senderos estrechos con matorral y con la presencia de la niebla.  Así llegó la esperada bajada técnica, de la que tanto me habían advertido.  Un descenso técnico en el que había que controlar bien la zancada y donde se pisaba.  Las piernas me respondieron bien y poco a poco, porque me queda mucho que aprender en este terreno, sentía la meta cada vez más cerca.

                Llegamos otro corredor y yo a una pista (a Ana y Floro les había perdido de vista, ellos bajan muy bien!) y tras acortar tras varias curvas empezamos a oír las voces del público animando a todos los que iban llegando a meta. Unos metros más y ya era yo quien recibía esas palabras de enhorabuena  de la gente y besos y abrazos de conocidos, amigos y familia…muy emocionante!!!

                Después…música, picoteo (sin olvidar al rey del lugar, el queso Cabrales), sidra, entrega de premios y todo ello amenizado por el inigualable speaker. (Esteban)

 

                                                  El gran Esteban

 

En resumen una carrera muy bonita, exigente y técnica pero que merece mucho la pena correr.  Enhorabuena a todos los corredores y en especial al equipo Moal, Ana, Javi, Floro y una servidora.

 

 

 

 Hasta la próxima!!!